A sangre y fuego, ucranianos defienden su capital, duros combates enfrentan ante rusos
Por Agencias
Kiev.- 26 febrero de 2022.- Intensos combates se registraban esta madrugada en Kiev y sus alrededores, con los ucranianos defendiendo calle a calle, ante la advertencia de que Rusia intentaría tomar la capital.
Se reportaron explosiones al oeste, al sur de la ciudad y al noroeste, mientras el ejército ucraniano afirmó haber rechazado un “ataque” ruso en una avenida de la capital. “El ataque ha sido rechazado”, afirmó el ejército de Ucrania en un mensaje en su Facebook sin dar más precisiones sobre el lugar exacto de estos combates.
El ejército dijo estar combatiendo en las calles de Kiev con unidades rusas que bombardeaban una guarnición militar. Pidió a ciudadanos guarecerse.
El presidente Volodimir Zelensky había pronosticado que el conflicto no tardaría en intensificarse. “No podemos perder la capital. Esta noche, el enemigo va a utilizar todas sus fuerzas para romper nuestras defensas de la forma más vil, dura e inhumana. Esta noche, van a intentar un ataque”, alertó Zelensky.
En un comunicado distinto, el ejército ucraniano también informó de “duros combates” en curso en Vasilkov, a una treintena de kilómetros al suroeste de la capital, donde los rusos “intentan descargar paracaidistas”.
El ejército ucraniano informó del derribo de un avión de transporte ruso II-76 que transportaba paracaidistas cerca de Vasilkov, una ciudad situada a 40 kilómetros al sur de Kiev, información que fue confirmada por un alto funcionario de inteligencia estadounidense. No estaba claro cuántos iban a bordo.
Cinco explosiones se produjeron cerca de una importante central eléctrica en la periferia oriental de Kiev, dijo el alcalde Vitaly Klitschko. No se sabe qué las causó y no se informó de inmediato sobre cortes de electricidad.
Las fuerzas armadas rusas indicaron que se habían apoderado de un aeropuerto estratégico en las afueras de Kiev, lo que le permitía acumular rápidamente fuerzas para tomar la capital. Afirmó que ya había aislado a la ciudad por el oeste, lo que provocó largas filas de coches que serpenteaban hacia la frontera con Polonia.